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Cuando preparamos el viaje a Roma, sabemos que visitaremos el Coliseo. Es el símbolo de la ciudad y uno de los monumentos de la antigüedad más visitados de Italia, quizás del mundo entero. No hay duda de que forma parte del imaginario colectivo, tal vez sea porque sobre el Coliseo romano se ha escrito mucho y algunos de los episodios aquí vividos han dado pie a grandes producciones de cine.

No es para menos. Este impresionante anfiteatro es un claro ejemplo de la dualidad del alma humana, encarna la inteligencia y la creatividad del hombre pero también su lado más cruel y sádico. Durante más de cinco siglos fue el escenario de sangrientas peleas con simple objeto de divertir al público.

Hagamos un poco de historia…

Año 72 d.C. Roma. El emperador Vespasiano decide iniciar la construcción para celebrar sus conquistas con espectáculos y juegos. De hecho el anfiteatro se construyó gracias a los tesoros expoliados a Jerusalem después de meses de asedio por parte de los romanos. Vespasiano no pudo inaugurarlo y de eso se encargó su hijo Tito,  bautizándolo como Anfieatro Flavio, por la dinastía a la que pertenecían. La primera piedra se puso después de la conquista de la provincia de Judea y junto a las tropas triunfantes, llegaron a Roma 12.000 judíos convertidos en esclavos.

Aunque en un principio se sospechó que fueron usados como mano de obra, las últimas investigaciones desestiman este punto. Parece imposible que el Coliseo de Roma se levantase tan rápido por manos inexpertas. Los estudiosos se decantan más por la teoría de que cientos de miles de romanos debidamente organizados fueron aleccionados para levantar el Teatro Flavio. Nombre, por cierto, con el que no ha pasado a la historia.

¿Por qué se llama Coliseo?

Vespasiano quiso levantar su teatro en el centro de la floreciente Roma, allí donde estaban los jardines de la Domus Aurea, la ‘casita’ que se mandó construir Nerón. Nerón fue un emperador algo excéntrico y megalómano y quiso que le hiciesen una estatua acorde con la visión que tenía de sí mismo, o sea un coloso de estatua. Una vez terminado el anfiteatro, la ‘estatuita’ de Nerón quedó justo delante y se especula que de ahí el nombre.

Puede también que se deba a las dimensiones del monumento, verdaderamente colosales. Mide 48 metros de altura, su perímetro hace casi medio kilómetro y en sus gradas cabían más de cincuenta mil espectadores. Casi nada. Por cierto de la mega estátua de Nerón no se sabe nada. Desaparecida. Caput. Igual que miles de hombres que participaron en su estreno…

En la inauguración pudieron morir 5.000 hombres

Para la inauguración del Coliseo de Roma Tito tiró la casa por la ventana y decretó cien días de juegos. Cien días consecutivos en los que el emperador, senadores, ciudadanos y los que iban a morir se daban cita en el anfiteatro. Los espectáculos, por cierto, eran gratis.

La jornada solía desarrollarse más o menos así: los protagonistas eran presentados al son de la música mientras un público enardecido les ovacionaba; como aperitivo se escenificaba la caza de animales salvajes; a la hora de la comida llegaba uno de los platos fuertes del día: un grupo de condenados salía a la arena para ser devorados por las fieras. Así. Literalmente. Aunque lo habitual era usar tigres y leones hambrientos, también podía recurrirse a fieras más pequeñas. Todo dependía del grado de la tortura que quisiera infligirse. Mientras, el respetado público comía tan plácidamente.

Pero no todo era barbarie, había momentos para los acróbatas, juegos de magia y representaciones teatrales. La jornada festiva acababa con las luchas entre gladiadores, el número estrella, dondeesclavos y prisioneros, también hombres libres que querían fama y dinero, luchaban cuerpo a cuerpo hasta la muerte de uno de ellos. Eso sí, podía darse que el emperador o el público le dieran ‘la gracia’ y le salvasen la vida. Todo un detalle. Según he podido recabar, parece que durante los 100 días de inauguración murieron más de 5.000 hombres y 3.000 fieras.

En el Coliseo verás un montón de cruces

Siempre se ha dicho que durante los quinientos años que se hicieron juegos en El Coliseo murieron miles de cristianos. Sin embargo parece que no fue así. Es cierto que en la Antigua Roma existía el castigo de ‘echar criminales a las bestias’ pero no hay ningún edicto de la época que hable de martirizar ni imponer la pena capital a los cristianos.

Quienes sí dieron con su sangre en la arena fueron los delincuentes que tuvieron la mala fortuna de ser encarcelados en Roma. La leyenda tomó cuerpo una vez Constantino aprueba el cristianismo y se convierte a él, entonces empezaron a circular historias alrededor de la nueva fe y puede que ésta sea una de la que más fuerza haya tomado.

Sea como fuere, a mediados del mil setecientos el Papa Benedicto XIV declaró el Coliseo ‘Casa de Todos los Santos’ y ordenó que se hiciese un Via Crucis alrededor de la arena. Todavía hoy, cada Viernes Santo, el Papa celebra allí el tradicional Via Crucis de la Semana Santa, acto que es retransmitido a todo el mundo convirtiéndose en una gran promoción de Roma y de su patrimonio.

Via Crucis del 1.800

Durante mucho tiempo en el Coliseo se celebraron misas, de hecho en tu paseo te toparás con cruces. Para los católicos, además, la vuelta al monumento puede ser muy favorable, ya que besando una cruz de piedra que hay en un punto del recorrido se consigue la indulgencia plenaria durante un año. No esta mal ¿no?

Si quieres la indulgencia anual…

Consejos para tu visita

Lo más probable es que llegues caminando por la Vía de los Foros Imperiales o, si vienes del Circo Máximo, por la Vía de San Gregorio. Pero hay pocas cosas comparadas a salir del metro Coliseo y toparte con tremenda mole. Nada más poner un pie afuera te maravillarás, incluso te sentirás paralizado, lo juro. Los tapones en la puerta están asegurados. Por eso mismo te recuerdo que vayas atento a tus bolsillos, la concentración de gente convierte esta boca de metro en uno de esos puntos rojos por los carteristas que pueden haber.

1. ¿TIENES LAS ENTRADAS?

Si no las has comprado por Internet en el sitio oficial, cosa que te aconsejo, hay un TRUCO que puede venirte bien. Normalmente hay muuucha cola en la taquilla del Coliseo así que MI RECOMENDACIÓN es que vayas a por los tickets a cualquiera de las taquillas de los Foros. Tienes una ventanilla frente al Coliseo y otra en la vía de los Foros Imperiales, ésta es la mejor opción ya que casi nunca hay gente.

Ventanilla en vía de los Foros Imperiales, donde hay menos cola

El billete vale 12 €, 14 € si lo compras por Internet, sirve para dos días y además incluye las entradas al Foro Romano y al Palatino. Pero OJO, solo puedes usar la entrada una vez en cada uno de los espacios, es decir que no podrás visitar dos veces el Coliseo o el Foro. Los menores de 17 años no pagan y el primer domingo de mes es gratis. Con la Roma Pass puedes escoger de entre todos los museos de Roma la entrada gratis al Coliseo y el Foro Romano, y lo mejor es que tendrás acceso preferente evitando las odiosas colas.

Para entrar al Coliseo pregunta cuál es tu puerta porque si vas con la entrada en la mano no tienes que esperar. Y dentro encontrarás muuuucha gente. En temporada alta pueden llegar a visitarlo 20.000 personas al día.La visita al Coliseo te llevará una hora y media, dos horas o más emplearás en El Foro y Palatino. Contando un rato para comer, aquí te pasarás unas cinco horas. Pero si eres de los que le gusta entretenerse, te parece demasiado palizón o dispones de tiempo, puedes hacerlo en dos jornadas.

2. EN EL COLISEO NO PUEDES…

Ir con un guía no autorizado y por tu cuenta, esto está muy penalizado en Roma. Mejor contratarlo allí, en la web o con alguna agencia. Hay tours que te bajan a la arena y recorres los pasadizos donde esperaban los esclavos, gladiadores y fieras hasta el momento de su actuación.

Tampoco se puede entrar con animales ni fumar, aunque incomprensiblemente hay ceniceros colocados en el recorrido, y está terminantemente prohibido escribir en los muros. ¿Crees que esta prohibición es una broma? Pues más de un turista ha sido detenido por este motivo. Te informo que las penas por vandalismo pueden llegar a 4 meses de prisión y 20.000 euros de multa.

Una última normativa prohibe recorrer el recinto con un stik o ‘paloselfie’. Pero esto tampoco se cumple. Además verás que los vendedores de estos artilugios te asaltan cada medio minuto afuera del Coliseo. Medio minuto. Cronométralo si no me crees.

3. TE PREGUNTARÁS POR QUÉ ESTÁ TAN MAL CONSERVADO

Bueno, tan mal conservado no está, que como decía al principio tiene casi 2.000 años. ¿Cuántos monumentos conoces de dos mil años que estén en pie? No son tantos en el mundo. Sorprende, eso sí, que falte casi todo el revestimiento de piedra, las estatuas y muchos bloques de mármol teniendo en cuenta que nunca ha sufrido un terremoto ni un bombardeo . Los principales responsables del saqueo, porque esa es la palabra, fueron los bárbaros, que se llevaron todo el bronce que sujetaba unas piedras a otras, y las familias ricas y poderosas de Roma. Durante diez siglos usaron el Coliseo, también los foros y el Circo Máximo, como cantera pública para construir y decorar sus palacios. Muchas piedras y esculturas de aquí están, por ejemplo, en el Palacio Barberini o El Vaticano.

Qué hacer en los alrededores del Coliseo

COMER Pizzeria Forum (via di San Giovanni in Laterano 34) justo detrás del Coliseo y de camino a la Basílica de San Clemente (también es el barrio gay de Roma). Aquí podrás comer pizza al estilo napolitano: más grande, blanda y esponjosa que la romana, que suele ser de masa más fina y crujiente.

EXCAVACIONES. Visita la basílica de San Clemente, una joya del s. XII. El altar de estilo bizantino es una maravilla pero mires solo hacia arriba. Esta iglesia tiene unas excavaciones interesantísimas que datan del s. I d.C. Abierta de 9:00 a 12:30 y de 15:00 a 18:00. La entrada a la basílica es GRATIS. Excavaciones, 5€.

RELIQUIAS. San Juán de Letrán o San Giovanni Laterano, la primera basílica construida y la más importante de la ciudad ya que, aunque muy pocos lo saben, es la catedral de Roma. Frente a la basílica está la Escalera Santa, la que subió Jesús antes de ser juzgado el Viernes Santo, se trajo el año 326 desde el Palacio de Poncio Pilato. La tradición dice que hay que subirlas de rodillas. Abierta de 7:00 a 18:00. GRATIS.

Por cierto, de abril a octubre el Coliseo también se visita de noche.

¿Cuál fue tu experiencia en El Coliseo? ¿Me cuentas alguna anécdota de tu visita?

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